El destino de Ken Paxton ahora está en manos de los republicanos del Senado estatal, quienes deberán tomar una decisión trascendental para su futuro político.

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, enfrenta un juicio político que podría poner fin a su carrera política debido a acusaciones de corrupción.

El martes, el Senado estatal comenzará a debatir este proceso histórico que podría excluir al veterano republicano de la política.La suerte de Paxton, de 60 años, está en manos de los republicanos del Senado estatal, con quienes ha trabajado antes de ser elegido fiscal general en 2015.

En vísperas del juicio, algunos partidarios de Paxton se congregaron en el Capitolio en busca de justicia y para presenciar este evento sin precedentes en Texas.

En un contexto de polarización política, este proceso contra Paxton es inusual, ya que un partido está tratando de disciplinar a uno de sus miembros por acusaciones de corrupción.

Paxton se ha vuelto famoso por librar batallas legales de alto perfil, incluyendo su intento de revertir las elecciones presidenciales de 2020.

A pesar de enfrentar cargos estatales y una investigación del FBI, logró obtener un tercer mandato en 2022.El juicio político se inició en mayo, cuando la Cámara de Representantes estatal, dominada por los republicanos, votó abrumadoramente a favor de iniciar este proceso.

Las denuncias contra Paxton incluyen el uso indebido de su poder para favorecer a un contribuyente adinerado, incluso contratando a una mujer con la que tenía una relación extramarital. En total, se han presentado 20 artículos de juicio político, que abarcan desde abuso de confianza pública hasta sobornos.